6/11/2015

The dark fields





Título: Los campos oscuros (The dark fields)
Autor: Alan Glynn

Sinopsis:
"La vida de Eddie Spoinola toma un inesperado giro cuando prueba el MDT-48, una droga sintética desarrollada por un misterioso laboratorio. Sus efectos le permitirán experimentar una inusitada actividad intelectual y física que lo llevarán a alcanzar el éxito con el que siempre soñó. Sin embargo, al mismo tiempo que comienza a vivir en un mundo de lujos exorbitantes y multimillonarias transacciones, Spinola padece de los nefastos efectos secundarios de la droga y un terrible síndrome de abstinencia cuando empiezan a escasear sus suministros del fármaco. La búsqueda por conseguir nuevamente las dosis y evitar su propia muerte, lo conduce a rastrear el pasado del MDT-48 y a verse envuelto en una intensa trama de oscuros experimentos científicos y una difusa cadena de asesinatos. Éste es, sin duda, un apasionante y cinematográfico thriller que dejará sin aliento a todos los lectores."








¡Manos a la obra! [con algunos spoilers]

También conocido como Los campos oscuros o Sin límites, es un libro que va a despertar diversas respuestas en quienes lo lean. Sin dudas (o es lo que a mí me dio a parecer) te va a atrapar desde el comienzo por el tema que trata, camuflado con una intencionalidad que lo justifica por completo. Y una cosa... No vi la película, así que solamente puedo opinar del libro sin tener comparación con ninguna adaptación.

"¿Es ésta una crónica sincera de cómo estuve a punto de hacer lo imposible, de realizar lo irrealizable, para convertirme en uno de los mejores y los más brillantes? ¿Es la historia de una alucinación, un sueño de perfección? ¿O es simplemente la historia de una rata de laboratorio humana, un ser al que etiquetaron, siguieron y fotografiaron para luego desecharlo? O es quizá la última confesión de un asesino?"

La mejor explicación para el libro es la misma cita del final del mismo, los mismos interrogantes que, se suponía, deben estarse respondiendo en el desarrollo mismo de la historia. Lo cierto es que es un final abierto, que permite que el lector se cree una única interrogante con dos posibles desenlaces: ¿Eddie murió a causa de la abstinencia del MDT-48? ¿O la policía lo rastreó y lo encontró para inculparlo de los dos asesinatos?

Así, pues, vayamos al comienzo de todo. Eddie Spinola, quien pasará a ser nuestro querido conejillo, era un escritor de muy poca monta, sin demasiado éxito y que no resaltaba demasiado por los proyectos que realizaba. Tuvo la mala (¿o buena?) suerte de encontrarse una noche con su ex cuñado, un tal Vernon que le ofreció la mejor experiencia de su vida a base de mentiras, pero que le dejó una milagrosa pastilla que le cambiaría su vida de la noche a la mañana. Bien, hasta acá parece todo normal, una historia de cuento de hadas y que va a terminar con nuestro ex-drogadicto (ah, ¿no lo había dicho todavía? Vernon era su camello) alcanzando la cima, porque sí, llegó a tocarla con la punta de sus dedos. Al principio se obsesionó con ordenar su departamento, comprarse ropa nueva, leer, hacer su trabajo... Pero no demoró en salir de su casa y empezar a cautivar a todo aquel que se cruzaba por su camino. Con Vernon ya muerto (lo asesinaron, pero nunca hacen más mención sobre lo que le ocurrió), volvió a aparecer en su vida Melissa, su ex mujer, quien luego sabremos que también fue un conejillo de indias de su hermano pero que decidió dejarlo tiempo atrás cuando vio los efectos que la droga inteligente tenían en ella. Pronto nuestro protagonista se ve envuelto en el primer asesinato del cual no tenemos demasiados detalles, sólo destellos de aquella noche, partes que recuerda de la inconsciencia que comenzaba a tener fruto de los efectos secundarios de la MDT. Sin haber tenido nunca indicaciones de cómo consumirla, pronto comenzó a ingerir más y más, y su aburrimiento lo llevó a involucrarse en la bolsa y a cautivar más gente. Entonces, ¿qué tan raro nos puede parecer que uno de los más multimillonarios se fijara en él para ayudarlo en una unión con otra empresa? Sí, todo muy de fábula. ¡A todo esto! Eddie, en su idiotez de desear más dinero, comenzó a negociar con un mafioso ruso... ¡Y se convirtió en su camello! Desperdiciando la MDT, veía que pronto comenzaría a quedarse sin pastillas para él y que necesitaba encontrar a alguien más que pudiese proporcionarle nuevas, porque ya sabía que, sino, terminaría muriendo (y aún así no quería dejarlo...). ¿Resultado? Metió las narices donde no debía y, por su idiotez, se terminó quedando sin ninguna pastilla. Se la robaron todas y eso desembocó en su perdición. El segundo asesinato, entonces, entra lugar en este punto, donde "en defensa propia" termina asesinando al mafioso ruso que le reclamaba conocer a su supuesto camello y le pedía más pastillas (las cuales, por supuesto, ya no tenía), y se terminó quedando con las últimas cinco que quedaban.

El hecho de que esté narrado en primera persona le da un toque más realista a la historia, permite que puedas ponerte en el lugar de Eddie, de sentir la euforia y la energía recorrer tus venas al mismo tiempo que corrían las de él al MDT tener efecto en su organismo. ¿Se imaginan que la actividad neuronal aumente en un segundo? ¿El ser un millonarios de la noche a la mañana sólo por consumir una simple pastilla, aparentemente inocente? ¡No me importaría a mí ser un conejillo de indias! Aunque, claro, sin ser tan estúpido como nuestro querido protagonista, que ya sabemos cómo acabó por meterse donde no debía, con quiénes no debía (¿la mafia rusa? ¿de verdad?) y, para peor, cometiendo asesinatos absurdos. Pero mejor así a ser una historia que sea completamente inimaginable e irreal.



No diré más. Suelo darme de exigente, pero por ser la primera, mi puntuación es:

★★★★✩
RECOMENDABLE

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